Adaptaciones cinematográficas

Desde sus comienzos el séptimo arte se ha valido de la literatura para crear obras con mayor o menor fortuna. George Méliès, por ejemplo, estrenó en 1899 una adaptación de La Cenicienta de los hermanos GrimmSin embargo, la relación entre cine y literatura siempre ha sido polémica, especialmente en el caso de los grandes clásicos o de obras literarias de gran éxito. En este sentido los lectores y amantes de estas obras suelen ser (muy) críticos ante el resultado en la gran pantalla, sobre todo en lo que respecta al grado de fidelidad que la película mantiene hacia el texto original. No obstante, ni todo es blanco o negro, ni se puede reducir todo a la opinión simplista de que el libro supera siempre a la película. La historia del cine ha dado buenas y grandes adaptaciones, incluyendo por supuesto las de literatura infantil.

A nosotros nos encanta la literatura y también el cine, por eso nos apetecía desde hace tiempo dedicarles una entrada. Y qué mejor que elaborar un listado (inevitablemente subjetivo) de las que consideramos las mejores adaptaciones de literatura para niños y jóvenes. Pero antes de comenzar nuestro particular ranking creemos oportuno aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de una «buena adaptación». Porque realmente, ¿qué ha de tener una buena adaptación cinematográfica?

En primer lugar hay que partir de la idea de que el lenguaje audiovisual y su narrativa funcionan, lógicamente, de forma distinta al lenguaje literario. Se suele esperar que la versión cinematográfica sea una traslación fiel del libro pero eso resulta imposible porque, por una parte, una película es una obra distinta a una obra literaria, con un lenguaje distinto e independiente y, por otra, una adaptación no solo se enfrenta al propio texto literario sino a la imaginación de los lectores. Por ello resulta imposible, desde esa perspectiva, que pueda conseguir ser fiel al original.

Una adaptación cinematográfica tiene que conservar el espíritu y el sentido de la obra literaria, sin más. A partir de ahí, una buena adaptación sería aquella capaz de convertirse en una obra con entidad propia, capaz de explotar sus propios elementos y recursos (guión, música, vestuario…) para transportar al espectador al mismo mundo vital y emocional de la obra literaria. En el caso de las obras para niños adaptadas puede que a veces nos topemos con un elemento cuestionable: que se instrumentalice la obra cinematográfica para censurar o transmitir una serie de valores concretos. Este aspecto también conviene considerarse a la hora de estimar la calidad de una adaptación.

En definitiva, una buena adaptación cinematográfica es en sí misma una buena película, y a este respecto nos parecen perfectas las dos preguntas que Hadley Freeman propone en su (estupendo y recomendable) libro The Time of My Life (Blackie Books, 2016) para comprobar si una película es de las buenas:

  1. ¿Quiero volver a ver esta película ahora mismo?
  2. ¿Hace que vea el mundo un tanto diferente?

Nosotros, en el ámbito que nos ocupa que es el de la LIJ, añadiríamos una tercera:

  1. ¿La pueden disfrutar tanto niños como adultos por igual?

Y ahora sí, después de estas explicaciones (que esperamos no te hayan aburrido en exceso), vamos a los que nos interesa: nuestra lista de las cinco mejores adaptaciones de literatura infantil. ¡Allá va!

Nuestras cinco mejores adaptaciones cinematográficas de literatura infantil y juvenil

5. MATILDA

Aunque ya han pasado más de veinte años desde su estreno (1996), Matilda sigue siendo una de las mejores adaptaciones que se han hecho hasta la fecha de una obra de Roald Dahl. Danny DeVito supo trasladar y respetar tanto los temas como el mensaje subversivo de la novela, manteniendo el tono y el humor negro propio del texto de Dahl.

 

Imagen Matilda

 

4. SHREK

Aunque se trata de una adaptación libre de la obra de William Steig no deja de ser por ello una buena adaptación… porque en último término Shrek es una buena película. Shrek (2001) supuso un golpe de aire fresco en el cine de animación porque reescribió con mucho humor el propio género del cuento de hadas. Es una sátira, de forma que ridiculiza con sarcasmo todos aquellos personajes, fórmulas y elementos propios de los cuentos, especialmente los popularizados por la factoría Disney. Shrek también rompió estereotipos y nos contó que no pasa nada por ser diferente y no ajustarse a los modelos impuestos por la sociedad: lo realmente importante para sentirse libre (y de paso encontrar amistad y amor) es ser uno mismo.

 

Imagen Shrek

 

3. EL MAGO DE OZ

La adaptación de la obra de Lyman Frank Baum se ha convertido en una película de culto (como muestran las leyendas urbanas y las innumerables curiosidades entorno a ella) y en un icono de la cultura popular estadounidense. A pesar de que el largometraje fue un fracaso en su estreno inicial en 1939, el tiempo acabó por acercarla al gran público y situarla en el lugar que merecía. Su estupendo uso del Technicolor, su fantástica escenografía, su maravillosa banda sonora, su inolvidable reparto y el hecho de conseguir mantener vivo el espíritu de la novela, convierten a El mago de Oz en un gran musical, una gran adaptación y, en definitiva, en un gran clásico.

 

Imagen El mago de Oz

 

2. EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

Está claro que trasladar todos los episodios y personajes de la gran obra de Tolkien resultaba imposible. No obstante Peter Jackson logró que su trilogía cinematográfica (2001-2003) se convirtiera en una espectacular adaptación. Jackson fue capaz de recrear de modo asombroso  el universo literario de Tolkien (épico, mitológico y plagado de fantasía) y de interpretar de manera acertada los ejes temáticos de su obra y su mensaje fundamental: la corrupción que conlleva el poder y la consiguiente lucha del bien contra el mal.

 

Imagen El señor de los anillos

 

1. LA PRINCESA PROMETIDA

No podíamos acabar con otra película. Para nosotros (y seguramente para muchos de nuestra generación) es «la película». Basada en la novela de William Goldman, cuyo guión él mismo adaptó, y dirigida por Rob Reiner, La princesa prometida no tuvo un gran éxito de público cuando se estrenó en 1987. Sin embargo, gracias al VHS y a los videoclubs acabó por convertirse en toda una obra de culto para varias generaciones.

 

Imagen La princesa prometida

 

En el ya mencionado libro The Time of My Life, Hadley Freeman dice sobre La princesa prometida:

 Es un cuento de hadas para aquellos a quienes les gustan los cuentos de hadas, pero también una autoparodia para los que no; es una película de aventuras para niños y —por una vez— también para niñas, pero sin resultar condescendiente ni excluyente para ninguno de los dos; con trama para niños, diálogos para adultos y chistes para todos; es una película de género y una sátira de las películas de género; es muy divertida y las interpretaciones son clásicas; es inteligente y tierna, y muestra su lado más tierno con inteligencia aunque también presenta su ingenio con dulzura.

Y es todo eso y mucho más. La princesa prometida no solo reúne aventuras, romance, comedia, fantasía, una banda sonora compuesta por Mark Knopfler… sino un sinfín de citas célebres y maravillosas que (lo sentimos) teníamos que reunirlas aquí (si no explotábamos):

1. —¡Inconcebible! —Siempre usas esa palabra. Y no creo que signifique lo que tú crees.

2. ¿Quién ha dicho que la vida es justa? ¿Dónde está escrito? La vida no es siempre justa.

3. —Supongo que os creéis muy valiente —Según con quién me compare.

4. ¡Nunca luches con un siciliano cuando la muerte está al acecho!

5. La vida es dolor, alteza. Quienquiera que diga lo contrario pretende engañaros.

6. El amor verdadero es lo más grande del mundo, con excepción de un bocadillo de cordero, lechuga y tomate cuando el cordero es rico y magro y el tomate está en su punto.

7. Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir.

8. Como desees.

¿Estás de acuerdo con nuestra lista? ¿Cuáles son tus adaptaciones favoritas de literatura infantil y juvenil?