Los niños quieren leer los libros que eligen y han de tener la posibilidad y la libertad de escoger sus lecturas. Como adultos podemos y debemos orientarles y ofrecerles herramientas para que sean capaces de seleccionar libros con criterio, adecuados a sus intereses y a sus habilidades lectoras. Pero… ¿cómo podemos ayudar a los niños a seleccionar sus propias lecturas?
Como ya comentamos en los consejos sobre cómo seleccionar libros infantiles, para la elección de una buena obra hay que tener en cuenta tres aspectos fundamentales: la calidad del libro, la competencia del lector y la finalidad del libro. Con relación a estas ideas, vamos a proponerte dos estrategias para que puedas enseñar a tus hijos, sobrinos, nietos… a elegir sus propias lecturas. Seguro que con ellas ganarán autonomía, confianza y, probablemente, mejorarán su competencia lectora.
La primera estrategia que te proponemos es de corte nemotécnico. En la cultura anglosajona se la conoce como «estrategia PICK». El acrónimo inglés PICK (Purpose, Interest, Comprehend , Know the words) es fácil de recordar y de asociar por su significado ya que el verbo pick, en inglés, significa escoger. Los conceptos o ideas en los que se basa esta estrategia son:
- Purpose: Propósito. Cuando los niños van a escoger un libro deberían hacerse estas preguntas: ¿Para qué quieren leer? ¿Con qué objetivo? ¿Van a leer por placer, para divertirse? ¿Quieren leer para aprender algo?
- Interest: Interés. ¿Qué temas les atrae? ¿Qué les gusta? Explica a tus peques que pueden obtener información sobre los asuntos que trata una obra a través de ciertos elementos: la cubierta, la contracubierta, el comienzo de la historia, el título de los capítulos…
- Comprehend: Comprender. ¿Se ajusta el libro a su nivel lector? ¿Pueden entender lo que leen? Los niños pueden hacer una prueba escogiendo al azar una página del libro. Si son capaces de entender lo que leen, el libro se ajustará a su competencia.
- Know the words: Conocer las palabras, el vocabulario. Los niños deberían entender la mayoría de las palabras de una página de la obra. Esta noción nos conduce a la segunda estrategia o herramienta de selección: la «regla de los cinco dedos».
La regla de los cinco dedos ayuda a establecer una escala de dificultad en la competencia lectora. ¿En qué consiste? Como en el punto relativo a la comprensión en la estrategia PICK, la idea es que los niños lean una página cualquiera del libro que les interesa y que cuenten con los dedos de su mano las palabras que no conocen. Dependiendo del número de palabras resultante, el libro será o no adecuado a su nivel lector:
0-1: el libro es muy fácil;
2-3: el libro es adecuado;
4: el libro es un reto (pueden intentarlo);
5 o más: el libro es demasiado difícil.
¿Te parecen útiles estos consejos? ¿Usas otras estrategias para ayudar a los peques a escoger sus libros?