Una sociedad sana depende de la pluralidad de voces que se escuchan en ella. La diversidad de una parte importante de esas voces, las que se expresan mediante libros, ahora está en peligro.
Las pequeñas editoriales y librerías ante una crisis sin precedentes
La paralización de la economía consecuencia de la COVID-19 está provocando una crisis profunda de alcance mundial y de duración aún imprevisible que afectará a todos los sectores de nuestras sociedades. El del libro es uno especialmente vulnerable a los efectos de la pandemia: librerías cerradas; producción, distribución y exportación de libros paralizadas: la perspectiva cierta de al menos un semestre perdido.
En este contexto es indispensable que el Estado, las autonomías y los municipios promuevan medidas de calado, fiscales, crediticias y de subvenciones específicas que atiendan las necesidades de los subsectores que componen el mundo del libro y ayuden a recuperar un nivel de ingresos adecuado para la supervivencia de un sector en riesgo de colapso, evitando así un daño irreversible para la economía y la cultura.
Las facilidades crediticias que impulsen las Administraciones para paliar la profunda crisis de liquidez que supone el cierre de los comercios ayudarán a evitar la suspensión de pagos en cadena, pero es indispensable que alcancen a todas las librerías y editoriales, aun a las más pequeñas, aquellas que los bancos suelen ignorar a la hora de conceder créditos. Y para que ello ocurra, deberían estar avalados por el Estado al 100%.
El sector del libro independiente, en riesgo
La cultura representa el 3,2% del PIB español, 690.300 empleos directos en 2018. Una parte importante es el sector editorial, que es el mayor exportador de productos culturales españoles.
Las editoriales independientes con menos de diez empleados representan en España más del 85% de las empresas dedicadas a la edición de libros. Su apuesta por el catálogo de fondo diversifica la oferta literaria con propuestas arriesgadas y enriquecedoras que de otro modo no verían la luz. Si el grueso de esas editoriales desaparece, el abanico de la oferta cultural será mucho más estrecho.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Las distribuidoras y librerías son igualmente indispensables para mantener la pluralidad de la oferta. Son ellas las que hacen posible que llegue a manos del público lector. La red de librerías independientes españolas es una de las más importantes de Europa, y destaca por su densidad y variedad, además de por su importante contribución a la vida cultural de las poblaciones donde actúan.
Los editores, distribuidores y libreros firmantes somos conscientes de que la situación que vivimos afecta al conjunto de la ciudadanía. Nos comprometemos a trabajar con ahínco y todos juntos por la recuperación del tejido editorial y librero, convencidos de que esa es la mejor contribución que podemos hacer a nuestra sociedad, sociedad que deseamos más justa, libre y solidaria.
Puedes leer el comunicado completo aquí.